Fenerbache y Shandong Luneng chino ya han preguntado por el
utrerano
La mala situación económica del
Sevilla y la necesidad de cuadrar los 16 millones de euros de déficit, hacen
que el conjunto nervionense se vea obligado a vender. Aunque José Antonio Reyes
no es uno de los activos más cotizados de la escuadra hispalense, desde la
planta noble del Pizjuán no se vería con malos ojos la salida de un jugador que
no ha rendido al nivel que se esperaba, salvando el repunte experimentado en
los últimos encuentros.
Reyes llegó al Sevilla por 3,5
millones de euros. Por esa misma cantidad podría marcharse el Fenerbarche. El
equipo turco, cuarto en el campeonato doméstico, necesita un hombre revulsivo
para encauzar la persecución sobre su eterno rival, el Galatasaray. La
operación además, liberaría al conjunto hispalense de una ficha cercana a los 9 millones de
euros, ya que el contrato del utrerano perdura hasta 2015.
Los rumores de una posible salida
del canterano sevillista vienen coleando desde el pasado verano. Si bien en
estos momentos el jugador no ve factible una marcha de su ciudad natal, la
suculenta subida de sueldo y ampliación en temporadas que prepara el Fenerbache
puede influir en la decisión final del exatlético.
China otra posibilidad
Si el este europeo intenta
convencer a Reyes sin muchos frutos, el Shandong Luneng de Radomir Antic no se
queda atrás. No obstante, la intención de José Antonio Reyes no pasa por
ejercer un cambio tan contundente en su vida. Aunque el club chino le ofrecería
un contrato suculento, y el propio Antic ya se ha puesto en contacto con el
jugador, Reyes cree que todavía puede aportar algo en el Sevilla y por el
momento el capital chino tendrá que esperar.
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