Durante la primera mitad, el ex bético Momo, muy activo a lo largo de todo el encuentro, lanzaba una falta que inquietaba la portería del hoy titular Casto. La respuesta del Betis llegó de las botas de Pozuelo y Molina. El levantino aprovechaba un centro del canterano que Barbosa enviaba a córner.
Los primeros cuarenta y cinco minutos dejaban claro que un acelerón en el juego de los de Mel traería sus frutos. Para ello el técnico optó por sacar la artillería pesada. Beñat y Rubén Castro salían para encarrilar una eliminatoria que hasta el momento tenía tonos grisáceos. Con el canario y el vasco en el verde, los hispalenses tomaron el control del juego y en tan sólo seis minutos la superioridad se rubricó en el 1-0. Molina tocaba para Rubén Castro de primeras, y el 24 bético con un toque sutil de interior, colocaba el balón en la escuadra.
Por delante en el marcador y con el dominio del esférico, el Betis se sintió mejor y se lo creyó. A siete minutos del final, el gol de Chrisantus pone cierta emoción para una vuelta que no tendrá historia si el Betis muestra su cara de la liga.
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