Aunque en el formalismo de la reclamación llevan razón, porque Del Nido y la junta directiva del Sevilla son los responsables del control al estadio y no la policía nacional, el grupo que vela por el gol norte debería ser un poco más autocrítico. Mantienen que el presidente quiere acabar con ellos porque son un grupo de presión. Sinceramente el único oponente claro para el abogado son Rafael Carrión y los accionistas que dejen de confiar en su gestión.
El endurecimiento de las medidas de acceso al estadio puede deberse al comportamiento del grupo ultra. Recordemos que al volver en el derbi por primera vez esta temporada, algunos integrantes se vieron envueltos en un pelea que acabó con 27 detenidos. Aun así siguen manteniendo que la violencia no va con ellos. Quizá lo que deberían hacer los Biris sería señalar con el dedo a todos aquellos que manchan su nombre, hacerlos responsables y así alejarse de los violentos.Sin embargo, lo que parece estar cada día más lejos para los ultras es el Gol Norte. Sin ellos la animación es inexistente, banal y carente de alma. Exigen las mismas medidas de acceso vigentes en el resto del estadio. La diferencia es que el resto de la grada no demuestra señales de violencia. En la comparación pierden y parecen no atender a ello.
Si el sector ultra se proclama como una de las banderas del sevillismo, no pueden diferenciar entre actos fuera del estadio, dentro de él.... Los Biris son imagen del Sevilla F.C en cualquier parte del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario