La primera prueba de fuego, el primer envite serio para el Betis de Julio Velázquez llega el próximo domingo a las doce la mañana ante el Valladolid en Zorrilla. A pesar de las dos victorias consecutivas del cuadro verdiblanco, el Betis sigue oliendo mucho a Rubén Castro y poco a equipo. La aportación de Rennella y Molina es escasa, Cejudo y Kadir sólo han dejado detalles hasta el momento, y la defensa no da signos de firmeza. Por otro lado sigue el nivel del portero.
Con estas dudas y la efectividad arriba te da para ganar a la mediocridad de Segunda división. No obstante, ya veremos que ocurre con este plan. Así se presentará el Betis en Valladolid. Tanto Rubén Castro como Julio Velázquez aseguraban el pasado domingo que la trascendencia de los choques ante Valladolid y Las Palmas no serán trascendentes, es muy pronto para sentenciar. No les falta razón. Es muy pronto. Sin embargo, ambos encuentros pueden determinar si al Betis sólo le vale con los goles de Rubén o necesita algo más. Se verá si la defensa está a la altura (hay pocas dudas en esto), y si Ndiaye, Cejudo, y Kadir, hombres llamados a secundar con calidad, están realmente comprometidos.
Pero sin duda, Valladolid y Las Palmas medirán el plan del entrenador. Julio Velázquez, sus palabras así lo confirman, aseguró que el Betis si sabe a lo que juega. Palabras como intensidad, solidaridad, situaciones de tránsito, o buscar la desorganización del rival centraron el discurso del técnico en rueda de prensa. Ahí está el juego que el entrenador del Betis lleva planteando desde el 14 de julio con la plantilla más cara de segunda división.
Si se pierde, no será definitivo. La Segunda es muy larga y da tiempo de recomponerse. Lo cierto es que si las derrotas son calamitosas, habrá que cambiar muchas cosas. De cabo a rabo.
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